EXQUISITECES EN 10”

Lo reconozco: son puro vicio. Esos discos mayores que los singles y más pequeños que los Lp’s tienen un encanto especial. Empecé a coleccionarlos cuando cayeron en mis manos dos referencias: una de THE KINKS (ocho de sus mejores temas en los sesenta, empezando con <<You Really Got Me>> y acabando con <<Waterloo Sunset>>) y otra de MITCH RYDERS & THE DETROIT WHEELS, el brutal Wheels Of Steel que inicia el festín con <<Jenny Take A Ride>> e incluye el famoso meedley <<Devil With A Blue Dress On / Good Golly Miss Molly>>. A partir de ahí, imposible parar.: MC5  y su Power Trip, Iggy Pop & James Williamson en 3D en Jesus Loves The Stooges….hasta llegar a esas joyas de power pop y sixties rock que aparecen continuamente, intentando desmentir la leyenda de que este formato no funciona. Posiblemente sea cierto y las ventas no alcancen cifras astronómicas, pero los sellos que cuidan a sus fieles y no se basan únicamente en las cifras lo siguen cuidando. Así, a  las referencias de Munster Records o El Beasto Records (¡¡esa maravilla firmada por JON ITURBE junto a los RADIO GANGSTERS!!) hay que añadir maravillas como las editadas por Cliffords Records (estos campeones cuidan el formato con especial cariño, así que a no perderse lo nuevo de THE SMOGGERS ni su tributo a Raspberries) o lo nuevo de Freeky Dicky Records, dedicado a los KINGS OF MAKAHA. Y que no pare la fiesta.  

POLVO DE ÁNGEL

Luis Celeiro, además de ser mod, cerrar el Rocksound barcelonés día sí día también y salir bailando pogo en youtubes de F.A.N.T.A, es un tipo con un gusto musical excelente. Salvo excepciones, sus compras discográficas son cojonudas. Y algunas veces merece besos y abrazos: el otro día localizó en cubeta de saldos una copia de uno de los mejores discos del rock nacional, Polvo De Angel. Y, como él ya lo tenía (y yo lo tuve y no sabía dónde acabó), me la trajo ayer. El disco lo grabó El Angel junto a los Mercenarios de Dogo y su chica, Ana Curra.  Un doble compacto brutal, descarnado, una conexión entre los Heartbreakers de Johnny Thunders, el punk rock australiano y las letras callejeras de Eskorbuto. Las guitarras de Juanjo Pizarro hieren, las canciones huelen a heroína y sus letras son una despedida en toda regla. Sabía que no le quedaba mucho tiempo, y se fue poco más tarde, pero dejó canciones como <<Sucia Canción De Amor>> o <<Escápate De Mí>>, y una versión del <<Sister Ray>> de la Velvet directamente dañina y peligrosa.  Merece escucha inmediata, supongo que será posible localizar el álbum colgado en el ciberespacio.....

Brown Sugar & Record Day Store

Pese a las todavía discretas dimensiones del evento, parece que el Record Day Store se consolida. La idea de crear un día en el que se publican vinilos en ediciones especiales y limitadas es cojonuda. Se moviliza al personal, se ofrecen golosinas a los compradores habituales y se lanzan referencias destinadas a ser objetos de coleccionismo. Al parecer las ventas han refrendado la idea, y los discos más apetitosos han volado. Singles especiales (bonito, el 7” de los Stones con <<Brown Sugar>> de nuevo ocupando una cara A)y Lp’s inéditos o recuperados llenando cubetas. Ojalá la iniciativa se extienda tanto en espacios como en fechas del calendario. Y ojalá sus ideólogos confíen más en su potencial: prensar sólo 2000 copias para todo el mundo de un álbum de Big Star provoca ansiosa búsqueda en sus seguidores y un punto de cabreo entre quienes se quedaron sin su ejemplar.

HUGO PRATT EN BARCELONA

Coincidiendo con la recién estrenada nueva edición del Saló del Cómic de Barcelona, se inaugura una exposición dedicada a su personaje más popular, Corto Maltés. Así, en la Galería Montcada (c/ Montcada, 20) se pueden ver un buen número de obras de nuevos autores basadas en el protagonista de esa inmortal epopeya gráfica titulada La Balada Del Mar Salado, reeditada por Norma. Habrá que pasarse por ahí...y por el Saló, claro. Venga, a llenar la casa de tebeos....

ROBYN HITCHCOCK & THE SOFT BOYS

Lo reconozco, casi me da un jamacuco cuando Enric, mi dealer, me comunicó el precio de risa al que se vendía la caja de vinilos de Robyn en solitario...y que no quedaba ninguna copia en existencia. Maldije mis huesos por no haber pasado por ahí un par de días antes, pero he encontrado consuelo con la reedición (tanto en vinilo como en cd) de las obras de The Soft Boys. Material de primera, canciones memorables y uno de los Lp’s imprescindibles de la historia del rock, Underwater Moonlight, de nuevo sonando a todas horas.

COSMIC GRASS, SUREÑOS TRAVIESOS

Porque no podían haber escogido un lugar mejor para grabar unos temas en vivo que La Traviesa, ese agujero en el espacio temporal en el que todavía reina la mejor música. Desde Torredembarra al sur de los USA en cinco magníficas canciones. Quien no los controle, que teclee su nombre tras el inevitable myspace.com/. A alegrarse el fin de semana.

ODIANDO OBEDECER EN LOS OCHENTA

Era una plaga, vale, pero fue una plaga divertida. Sobre sus efectos en Barcelona, recientemente salió un libro centrado en el fenómeno punk, Que Pagui Pujol, escrito por el activista Jonny D. Ahora aparece un nuevo volumen repleto de referencias y fotografías, no en vano su autor es ese crack del periodismo gráfico musical Xavier  Mercadé. Odio Obedecer, La Escena Alternativa de los 80: Punk, Rock y Hardcore lo edita Quarentena Edicions y se presenta en el recién inaugurado Museu del Rock barcelonés el próximo 12 de abril, a las 18 horas. En sus páginas conviven ceporros como Decibelios con los infravalorados Las Flores del Mal, los tremendos Pantano Boas con los punkos que reinaban en Nou Barris, Roquetes y la periferia de la ciudad condal. Fue divertido mientras duró, y no deja de ser divertido recordarlo ahora.  

BRIGHTON 64, SON LOS MODS

Aunque alguno lo niega, claro, que con los mods ya se sabe, unos siguen reivindicando las esencias de su movimiento modernista y otros lo son y no lo reconoce ni que le mates. Sea como fuere, el viernes actúan en la Sala Sol de Madrid y el sábado en el Apolo barcelonés los padres de toda la movida en nuestro país, Brighton 64. Añorados por sus fieles, amados u odiados  fervientemente, celebran el trigésimo aniversario de  su puesta en marcha. Pues eso, ya saben, en la casa de la bomba vuelve a haber luz. Y los dos mods militantes que quedan en Ruta 66, tan felices. Verdad, Luis y Joan?

THE WALL OF BLUES, QUÉ BIEN NOS LOS PASAMOS.

Menuda semanita, oigan. Si la (extendida) opinión que hace referencia a la elevada edad de los que seguimos asistiendo a cierto tipo de conciertos está más que justificada, leyendo los correos y mensajes que inundan los foros nadie apostaría contra la idea de que nos seguimos comportando, en ocasiones, como adolescentes.

Primero aparece el muro de Waters y ya la tenemos liada: para algunos, el show del año o del siglo, la banda sonora para soltar el lagrimón. Para otros, un pastel intragable más pesado que una vaca en brazos. Inspiración y talento para unos, egolatría enfermiza y tostón de casi tres horas para otros. Al cabo de tres días, Jim Lauderdale y Blues Maker en el Blues & Ritmes de Badalona. Y volvemos a las andadas: Jim hizo un concierto demasiado largo o demasiado corto, según a quien escuches. Con un repertorio cojonudo o mal estructurado, si acudimos a las mismas fuentes. Y con los abuelos del blues tres cuartos de lo mismo, emocionante paseo por la historia del género o verbena para guiris.  Que cada uno se quede con lo que le plazca, lo peor sería que estas cosas sucedieran y a todo bicho viviente le diera absolutamente igual.

¿Mi opinión? The Wall fue un espectáculo total, absolutamente impactante. La parte musical no me llega, nada de nada. Lo de Lauderdale fue de notable alto, viajando desde George Jones a Dave Edmunds pasando por algunas de sus mejores canciones y demostrando que tiene una garganta privilegiada. Y los de Blues Makers acabo siendo lo previsto, un concierto de largo recorrido que tuvo paradas para los puristas...y para quienes van a los conciertos a bailar y una sola vez al año. Pero sigamos discutiendo, mientras me encuentro a una encantadora amiga a la hora del vermú y me recrimina cariñosamente que no hablo nunca de bolos próximos, casi siempre de conciertos pasados. Me pienso uno y se lo comento mañana.