DEER TICK, VIAJE AL SÓTANO

Al sótano del mejor rock americano que se ha podido escuchar últimamente, y al sótano del Sidecar barcelonés, que es donde actúan esta noche John McCauley y los suyos.  Sin miedo  a que defrauden (las referencias a los conciertos realizados en una extensa, extensa gira española que, tras la actuación de esta noche les llevará a Madrid, Vitoria, Donostia, Zaragoza y  Santander, menudo carrerón), llevo tres días sumergido en las tremendas vibraciones que desprende su álbum The Black Dirt Sessions, publicado por aquí por cortesía de Houston Party.

TRACKS, EL BOSS Y LA RUTA NORTEAMERICANA

Lo he reconocido varias veces, y vuelvo a hacerlo ahora: soy un novato en esto de los blogs. Hasta hace unos meses era un territorio prácticamente desconocido. Y no lo era del todo porque entraba en uno de los que tengo siempre presente. Se llama La Ruta Norteamericana y lo elabora uno de los mejores críticos de rock de este país, Fernando Navarro. Fuente de sabiduría, capacidad analítica a prueba de bombas, buen gusto proverbial y pasión por Bruce Springsteen son algunas de sus señas de identidad. Todavía humea su escrito sobre Tracks, box set del Boss. Leer su texto es obligatorio: sensible forma de explicar en palabras el poder curativo del rock, o como decir adiós diciendo hola. Sobran mis palabras, no se pierdan las suyas. Un auténtico crack.

LIBROS A 66 REVOLUCIONES POR MINUTO

Ahora sí. Llegó el momento. Tras muchos meses de trabajo en silencio me alegra comunicarles que se pone en marcha una nueva editorial. Se llama 66 rpm y tiene la sana intención de publicar libros que hablen de música. Y el primer trabajo lo firma un amigo y magnífico crítico, Toni Castarnado. He tenido el privilegio de manosear sus textos originales, de comentar con él sus líneas, sus adjetivos, sus metáforas. Poco a poco su enorme capacidad de trabajo fue dando forma a MUJER Y MÚSICA, un libro en el que retrata a 144 cantantes solistas con rigor y cariño, con horas de análisis de sus canciones y sensaciones captadas en sus conciertos. No, no  están las cantantes que dan la cara en bandas conocidas: Toni optó por mujeres capaces de luchar en solitario dentro de un mundo de hombres. Varias guindas redondearon el proyecto: un gran número de fotografías sencillamente impresionantes, que captan la magia de las protagonistas por  cortesía de algunos de los mejores fotógrafos musicales del país (pertenecen mayormente a la plantilla de Ruta 66, claro, aunque siempre es un placer tener a Fernando Ramírez con nosotros), el diseño de uno de los mejores diseñadores y maquetadores a ritmo de rock (Javier Ezquerro, naturalmente, el hombre que crea carteles imposibles) y el apoyo  de un buen número de amigos (mis socios en Ruta 66, la calidad de impresión de Índice, Edu Chinaski, los consejos de May, de Joan S. Luna y Jordi Meya). ¿El resultado? 240 páginas que llegan esta semana a las mejores librerías, que esperamos les gusten tanto como a nosotros. Deseo que les ayude a descubrir tantos discos inconmensurables como a mí, que el prólogo que la gran Rickie Lee Jones ha escrito para la ocasión les haga reflexionar y que nos hagan llegar sus comentarios sinceros al respecto. El libro también está disponible en www.66-rpm.com.

BURNING. MADRID.

Superada la visita a la capital del reino, donde con motivo del veinticinco aniversario de Ruta 66 tuve el placer de participar en un coloquio en la FNAC  de Callao junto a Jorge Ortega y Manuel Beteta (y un numeroso grupo de amigos, lectores, redactores, músicos y curiosos), repaso mentalmente la enorme cantidad de anécdotas divertidas que se produjeron, y las horas consumidas hablando, cómo no, de música. Lo hago mientras retiro el preciso a la contundente reedición del primer álbum de Burning que Munster ha puesto en circulación dentro de su serie Vinilísssimo. 180 gr del mejor nacional de todos los tiempos, una colección de canciones que nos marcó a muchos. La discográfica tuvo la amabilidad de encargarme la redacción de su hoja informativa interior, así que el placer de su escucha aumenta para mí por razones obvias. Aviso para personal interesado: la tirada está a punto de agotarse a las pocas fechas de salir a la venta. A  darse prisa…..

LEON RUSSELL Y ELTON, EL VIEJO ROCKET MAN

Acabamos reunión con unos amigos ruteros muy, muy relacionados con esto de los blogs (todos tienen el suyo, blogs conocidos y seguidos) dándonos una vuelta con destino a la tienda donde está Enric, nuestro dealer de vinilo favorito. Cada uno pesa lo que puede y le permite su economía, hasta que me comenta que el nuevo disco de Elton John, firmado a medias con el maestro Leon Russell y producido por el ubicuo T Bone Burnett ha llegado al cajón de saldo pocas semanas más tarde de ser editado. Menos de seis euros, oigan, así que acaba en la bolsa (único fallo: es un compacto). Vale, Elton se ha convertido en uno de los personajes más patéticos del firmamento musical, sus andanzas provocan nauseas y los reportajes para la prensa rosa que protagoniza son puro surrealismo fotográfico. Pero quien fue el rey del pinball en Tommy es un cabronazo con talento, y no podía escoger mejor partenaire. Russell también se arrastra por el fondo de su leyenda, pero juntos logran que The Union tenga momentos brillantes. No te quita las ganas de pinchar del tirón las seis caras del triple en directo de Leon, Live (¡¡qué barbaridad su <<Jumping Jack Flash / Youngblood Medley>>, qué escalofrío provoca su <<Delta Lady>>!!). Cortesía de Shelter Records, su sello, en 1973. Uno de los mejores discos en vivo de la historia, sin duda.    

SYD BARRETT, CRAZY DIAMOND

He leído y releído varias veces el magnífico artículo elaborado a seis manos entre Eduardo Ranedo, Fernando Gegundez y Jordi Planas en el último número de Ruta 66, el que presenta en portada fotografía de época de Pink Floyd. De época buena, quiero decir. Servidor, que jamás comulgó con la grandilocuencia de Watters ni de su Muro, sigue anclado básicamente en el universo narcótico de Syd. Así, leo y releo mientras escucho el box-set Crazy Diamond, en el que la obra de Barrett se reúne de forma minuciosa. Enormes canciones y tremendos quiebros emocionales, temas conducidos de forma magistral y piezas en las que te invade una incómoda sensación. La de asistir al testamento sonoro de una persona al borde del abismo. Gusta y asusta, pero no puedes dejar descansar en sus cajas ninguno de los tres compactos.

ESQUIZOFRENIA SALUDABLE

No, no voy a hablar de Daniel Johnston, que de eso se encargó Ignacio Julià en número reciente de Ruta 66 con mayor conocimiento de causa (y mejor estilo, sin duda). Prefiero hacerlo de algo que vivimos unos cuantos aficionados el pasado sábado: la esquizofrénica actuación de Lon Spitfire. ¿Que quién es? El frontman de los inigualables SCHIZOPHRENIC SPACERS. De día currante, a la que se sube al escenario un desquiciado cantante de rock que no actúa: lo vive. Cambia de voz (menuda voz), habla un extraño spanglish, interpreta temas propios y ajenos con desbocada pasión y, lo principal: demuestra que cuando el rock no es un hobby y sí algo que te vuelve loco, las adversidades no existen. Se atreven con versiones realmente jodidas de tocar, no temen situar sus propias creaciones entre himnos inmortales y te gritan, cara a cara, que hay que creerse lo que estás haciendo. Pesadilla de indies indolentes, pedazo de rock sangrante disfrutable en su nuevo álbum, Give’Em What They Need, autoproducido y todavía sin distribución. Localizable en schizophrenicspacers@gmail.com. No se lo pierdan o acabarán como los maniquís a los que arrancan la cabellera en escena.....

PHIL SPECTOR, BACK TO MONO

Pues sí, fin de semana de Resaca, en mayúsculas. Así que vuelvo a releer el libro sobre Superhéroes y filosofía, como pronostiqué. Y como banda sonora, nada mejor que recurrir al enorme (en todos los sentidos) box set Back To Mono, cuatro compactos con brutal arsenal de canciones producidas por Phil Spector…y arregladas por otro nombre básico de la música rock, Jack Nitzsche. El tipo está zumbado y acabará su vida entre rejas convertido en un triste freak, en la caricatura de un tipo con talento ilimitado incapaz de controlar los brincos de sus neuronas. Pero lograba pinzar la fibra como nadie: es imposible no caer rendido ante los encantos de Darlene Love, The Crystals (<<Heartbreaker>> rompe corazones) o las Ronettes: su <<Woman In Love (With You)>> sigue siendo mejor que la Viagra, fijo. Y en Mono, claro.   

BATMAN, SUPERMAN, WATCHMEN Y LA FILOSOFÍA

Para no pasarme el día esperando la noche (OVNI montan fiesta de presentación de disco, Lapido presenta De Sombras Y Sueños en Sidecar), el mejor remedio que he encontrado ha sido matar los ratos muertos (menos de los que quisiera, carajo) picoteando en un libro original e interesante: Los Superhéroes Y La Filosofía, editado por los inquietos muchachos de Blackie Books (menudo ojo tienen seleccionando su catálogo). Ameno pero documentado, no se me asusten ustedes por el título, ofrece una visión inédita del universo poblado por tipos en pijama con super poderes. La fe y espiritualidad en Daredevil, la coartada moral en los personajes de Watchmen, aspectos reflexivos sobre alguien tan poco reflexivo como la adorable Cosa de ojos azules de los 4 Fantásticos..... Ideal para un fin de semana de resaca o de recogimiento a salvo de las tentaciones.

A LA RICA MARIHUANA

¿Han leído ustedes el comentario a mi entrada de ayer? El incombustible Martos no tiene bastante con ensayar para el concierto de presentación del nuevo álbum de su tre-me-bun-da banda (¿cómo?¿que no saben que Martos es Lon Spitfire, el cantante de los brutales Schizophrenic Spacers?¿y que estos actúan el sábado 15 en la 2 de Apolo, a las 20:30 horas?¿y que la entrada da derecho a cd de regalo?): ha decidido acoger en su morada a otro de los participantes en los conciertos de Big Sexy Noise. Porque junto a la Lunch actuará uno de los iconos de la contracultura, hombre clave en la explosión nuclear que supuso la aparición de los brutales MC5. Claro, hablo de John Sinclair, antiguo cabecilla de los White Panthers, el tipo al que la policía buscó las cosquillas hasta encerrarlo. Liberado y celebrada la liberación por John Lennon, que le dedicó una canción con su nombre en su álbum Some Time In New York City, no ha cesado (desde los sesenta del siglo pasado) de exponer claramente su pensamiento crítico con el sistema. Así que ya tenemos a dos terceras partes del cartel desveladas.

Sinclair tendrá a su disposición una buena discoteca para elegir qué banda sonora quiere que suene mientras lía petardos y explica batallitas. Él puede, carajo.

CONFESIONES DE UNA MARRANA

O algo así se escogió para titular un artículo que Ruta 66 dedicó a la extrema Lydia Lunch, en el que se extraían pasajes selectos de uno de sus libros. Biográfico, en él narraba sus andanzas como prostituta vocacional y curiosona, cómo introducía cocaína de un dealer moreno en su cuerpo a través del orificio más insospechado de su lozana carrocería y como su vida transcurría al ritmo sincopado de la música que más le gusta. Música extrema como ella, claro, nada de bobaliconadas pop. Les adelanto que la musa del lado salvaje, liderando la banda BIG SEXY NOISE (nada más y nada menos que los soberbios Gallon Drunk), estará actuando en Barcelona (23 de febrero, Caprichos de la Sala Apolo) y Madrid (22 febrero, Sala El Sol). Entradas ya a la venta en atrapalo.com. Y compañía de relumbrón para formar un triple cartel de órdago.....mañana más detalles.

STRUMMER Y JONES SE PASAN AL ROCK AMERICANO.

Por unas horas, y no vean de qué manera: las referencias sobre el concierto en que Chuck Prophet (lo comentaba ayer) recuperaba el clashico disco London Calling superó las mejores expectativas: con un repertorio de ensueño (ni un puto tema malo, pardiez), el amigo, sus Telecasters y una banda bautizada Spanish Bombs se marcaron bolo capaz de demoler el sótano del Sidecar. Planteamiento inteligente: nada de emular a los Clash. Pillar la esencia de los temas, mantener su pulso y tensión e interpretarlo siguiendo las pautas del rock americano de toda la vida. Para levitar y estrellarse contra el techo, oigan. El final de la noche, sin desperdicio: extrañaba la ausencia de Ladrón, el dibujante rockero y rutero que peina la melena más desmesurada del clan. En estas, a la puerta de la sala, se desplomó un tipo madurito que acarreaba una voluminosa maleta, reclamo inmediato para que aparezcan instantáneamente todos los amigos de los ajeno que rondan por la Plaza Reial. Servidor y el siempre solicito fotógrafo Luis Lecumberri (otro rutero caritativo) luchamos por hacerle recuperar la verticalidad, ayudados por un paisano (ebrio) que insistía en regar con cerveza al desmayado. Logrado el objetivo, con el menda aturdido y discutiendo con el tajarín, veo que abre ojos como platos y nos pregunta: “¿es peluca?”. Nos giramos y vemos que se refiere a Ladrón. Nos volvemos hacia él para confirmar que la mata de pelo ladronil es auténtica cuando vemos que, de la maleta, ha extraído ¡¡una frondosa peluca!!, que procede a colocar en su testa. Buscando la cámara oculta, ahí los dejamos y huimos hacia Las Ramblas. Lovers Rock!!       

CHUCK PROPHET, DE GREEN ON RED A LONDON CALLING

Siempre que este hombre aparece por tu ciudad, lo mejor que puedes hacer es dejar todo lo que estés haciendo para acudir a su encuentro. Quienes le vimos en la época gloriosa de Green On Red junto a Dan Stuart no olvidaremos los etílicos aquelarres de rock de raíces que se marcaban sobre las tablas. Posteriormente ha ido actuando en pequeños clubs, y fue su participación en el pasado festival Blues & Ritmes de Badalona (presentando su disco Let Freedom Ring) otro de esos momentos mágicos que no abundan y que buscas cuando asistes a un concierto. Pase magistral, repertorio de lujo y una actitud a prueba de bombas, bombas como las que los Clash lanzaron sobre Londres desde un disco doble que ya es clásico indiscutible. Quien ya ha visto estos días el concierto en que Chuck rememora el álbum de Strummer, Jones y Simonon todavía se frota los ojos, alucinado. Lo hace junto a su banda (ahora Spanish Bombs), yo hoy no me lo pierdo y quedan suficientes fechas como para marcarse un desplazamiento estratégico. The Guns of Brixton, en sus manos, pueden ser cañones como los de Navarone.

DESECHABLES. GOLPE TRAS GOLPE.

Empiezo el año entre amigos, con buen rollo y generosas dosis de aquello bautizado en este país como Nuevo Rock Americano. Tras leer el magnífico libro que Carlos Rego ha dedicado al movimiento, los discos de Del Fuegos, Jason & The Scorches o Long Ryders suenan todavía mejor.

Lamentablemente, un mensaje de Manel Celeiro, Mr. Corazón de Rock & Roll, me comunica una noticia que no por esperada golpea menos fuerte: ha muerto Marcelo, guitarrista de los seminales Desechables. Fueron una banda única, valiente y real. No se imaginaban el rock sin peligro. Ni sin diversión. Ni que ambas opciones no convivieran. Atrás quedan discos grabados con el culo pero que aplastan a plásticos infinitamente mejor producidos. Ya se sabe, como decía el imbécil de El Zurdo, lo que ayer era riesgo hoy es carnaval…..