domingo, 26 de septiembre de 2010

GALAXIA SPOOK


Hay vida tras visitar en Planeta Spook, orbitando alrededor de Valencia. Y, como hay que ser agradecido, es de justicia felicitar a los organizadores del resucitado festival Turborock por lograr lo que parecía imposible: descentralizar –parcialmente, que una de las escalas del itinerante tour rockero era Madrid- la escena más militante y festiva de la música popular, trasladando su epicentro a Valencia y Santander. Y hacerlo por todo lo alto. Loadas ya en este espacio las excelencias del cartel, y antes de que se funda el resto de batería que me mantiene activo, simplemente comentar que las expectativas se han cumplido en todos y cada uno de los puntos de un guión ideal. Si las informaciones de Cantabria son prácticamente idénticas, lo vivido personalmente se resume en un ambientazo tremendo,  sala con buena entrada el primer día y llenazo estratosférico el segundo, grado de participación de la audiencia alcanzado puntos de locura y la extraña sensación de que los grupos se lo estaban pasando tan bien como sus seguidores.
En el terreno estrictamente musical, destacar momentos memorables es complicado por su abundancia, pero resumiendo uno se quedaría con varios con nombres propios: Chicos, Scott, Shepherd, Faulkner, Jeff y Roy. El show de Los Chicos, que llegaron al cartel en letra tamaño medio para acabar, por cuestiones logísticas, como cabezas de cartel. Show etílico – desquiciado, broche ideal para una velada que permitió a Mudhoney reivindicar su carrera, que emocionó con una pase de Young Fresh Fellows impecable -¡¡menuda versión del <<Picture Book>> de los Kinks!!- y que demostró que JC Brooks & The Uptown Sound tienen mecha para largo.
Nadie dudaba que Hoodoo Gurus serían los reyes del festival, y más tras el deslavazado show que protagonizaron los hermanos McDonald en la capital, según se comentaba en los círculos habituales. Para nada: los australianos usaron su demoledor repertorio para sentar cátedra y redondear un concierto mágico. Pero Redd Kross simplemente se salieron: sonido perfecto, listado de canciones sin mácula, actitud brutal y rendición absoluta de todos los presentes.
Imposible imaginar que esto quede así y que el concierto del próximo martes 28 en la madrileña Rock Kitchen – que reúne a  Mudhoney con Young F. Fellows y los Meanies- sea el punto final a la aventura. Que empiecen ya a preparar la siguiente edición, please.





2 comentarios:

  1. Me alegro que la experiancia haya sido positiva. Y que tenga continuidad. Como hemos regresado Broder? Os habéis hecho mucho daño? Saludos.

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  2. Hay dolor, hay. Pero más que soportable......no te pierdas el próximo, amigo.

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