El auténtico, claro. No el que se dedica a sacarse unos dólares paseándose por convenciones de fans, David Prowse, no. Ha muerto Bob Anderson, el hombre que le doblaba en las escenas en las que su espada de luz crepitaba y seccionaba miembros. Manda cojones que, actuando bajo una máscara casi hermética y envuelto en oscura capa, tenga que venir un anciano a hacer el trabajo sucio. Anderson, que ya enseñó esgrima a ¡¡Errol Flynn para rodar El Señor de Balantry!!, era un antiguo campeón de ese deporte tan típicamente británico, se va por la puerta de atrás, a los noventa años, tras asesorar al Capitán Alatriste y a algún pirata del Caribe (no, a Kiz no intentó enseñarle nada). Casi nadie le encontrará a faltar. Como le sucederá al pobre diablo al que le toca vestirse de murciélago y escupir sangre de pegolete cada vez que la banda más caaaaliente del mundo llega con su circo a una nueva ciudad, mientras otro personaje cuenta la pasta y se lleva los aplausos. Porca Miseria.
Nunca menosprecies el poder del lado oscuro.
ResponderEliminarSalutacions
Otra pedida de tantas cosas de nuestro pasado!
ResponderEliminarUn abrazo
Una noticia triste. Además, está bien recordar a toda esa gente que hace el trabajo de verdad mientras la gloria se la lleva otro. Lástima que 12 años en una librería de cómics me llavaran a aborrecer tan sagrada trilogía. Pero lo que es justo es reconocer la importancia del trabajo de este hombre en la industria del cine
ResponderEliminarSaludos
Cagondena !. Creo que es la primera vez que comento en este su blog y lamento que sea por esto. Pero, joder -con perdón-, más lamento que de no ser por este espacio jamás me hubiera enterado y eso que, cachís, tengo "un bloj de cine" (tm)... Muchas gracias Sr. Crespo (¿o és Fingers?), y que ud lo siga amputando a gusto en el más allá Mr. Anderson. Saludos guzzeros.
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