Pese a las todavía discretas dimensiones del evento, parece que el Record Day Store se consolida. La idea de crear un día en el que se publican vinilos en ediciones especiales y limitadas es cojonuda. Se moviliza al personal, se ofrecen golosinas a los compradores habituales y se lanzan referencias destinadas a ser objetos de coleccionismo. Al parecer las ventas han refrendado la idea, y los discos más apetitosos han volado. Singles especiales (bonito, el 7” de los Stones con <<Brown Sugar>> de nuevo ocupando una cara A)y Lp’s inéditos o recuperados llenando cubetas. Ojalá la iniciativa se extienda tanto en espacios como en fechas del calendario. Y ojalá sus ideólogos confíen más en su potencial: prensar sólo 2000 copias para todo el mundo de un álbum de Big Star provoca ansiosa búsqueda en sus seguidores y un punto de cabreo entre quienes se quedaron sin su ejemplar.
Una copia sera mia! si, si , si!
ResponderEliminarun saludo