Lo reconozco, casi me da un jamacuco cuando Enric, mi dealer, me comunicó el precio de risa al que se vendía la caja de vinilos de Robyn en solitario...y que no quedaba ninguna copia en existencia. Maldije mis huesos por no haber pasado por ahí un par de días antes, pero he encontrado consuelo con la reedición (tanto en vinilo como en cd) de las obras de The Soft Boys. Material de primera, canciones memorables y uno de los Lp’s imprescindibles de la historia del rock, Underwater Moonlight, de nuevo sonando a todas horas.
Ya me habria gustado a mi también haber echado el guante a esa caja. Admiro a Robyn Hitchcock.
ResponderEliminarComo consuelo, tengo varios de sus Lps y la discografía de The Soft Boys en vinilo, comprados hace años, cuando se iban a extinguir los vinilos y las tiendas medio los regalaban.
Cómo ha cambiado todo. Ahora valdrán un pastizal.