Dolor. Ayer dejó de latir un corazón relacionado con Ruta 66 y con el club Rock Sound. Un corazón de rockanroll. Desde aquí el pésame a Manel y Antonio, ellos saben que toda la comunidad rockera que tiene el placer de conocerles les manda un fuerte abrazo.
Pero la vida sigue, y no todo van a ser malas noticias: Ojos de Brujo se separan. Siempre queda el temor latente de que estos abanderados de buenrollismo, el mestizaje sonoro y el tocomocho perroflauta decidan volver, pero la simple idea de que su próxima gira puede ser la última despeja nubes cotidianas y devuelve la sonrisa al rostro.
Ellos, tan aficionados a hacerse pasar por agitanados trotamundos, mueren como grupo por el peor defecto posible: por exceso de ambición, falta de comunicación entre miembros y mala gestión económica. Era un secreto a voces que las relaciones entre sus componentes eran tensas, que el pastón que cobraban para apabullar a sus fieles se esfumaba como humo de porro y que, pasado el efecto sorpresa, habían pasado de hype modernete para todos los públicos a incómodos embajadores de ninguna parte.
Lamentablemente, no abandonan el mundo de la música y atomizan su presencia en él (es una realidad, no una amenaza), pero cabe considerar seriamente la posibilidad de aplicar la máxima de que la unión hace la fuerza. Así, de la desbandada debería surgir la cercanía al anonimato.
Era complejo mantener el equilibrio entre el jamón de jabugo y el arroz integral, entre los aires de gran estrella y las fotos a lo campamento de suburbio, los slogans de manual y cobrar pastizales indecentes por actuar para ayuntamientos “represores” (siempre que no asumieran el caché). La realidad cotidiana se impone y ellos se van. No sin antes deslizar a la prensa que quizás una solución para enjuagar deudas podría ser recurrir a algún patrocinador. Lo que faltaba: BBVA o La Caixa salvando a los antisistema de la ruina. Ni a Groucho Marx se le habría ocurrido!! (a alguno de ellos sí, palabra).
Motivo para brindar, para que las copas hagan click y se estrellen en el suelo a nuestras espaldas. Buen viaje a ninguna parte, zíngaros de pegolete.
Gracias por la parte que me toca. Y de lo otro es una alegría que salgan a relucir las miserias de los abanderados del buerrolismo...Que los perroflautas sepan de una vez que no es oro todo lo que reluce. Abrazos.
ResponderEliminarHola Alfred, acabo de enterarme de la existencia de tu blog gracias a Corazon de Rock and Roll, te linkeo, será un placer leer tus post.
ResponderEliminarUn Saludo
Tambien vengo en explorador gracias a Manel,espero verte por el mio,enlazado quedas!
ResponderEliminarUn saludo
Hola, gran blog. Al igual que el resto te he decubierto gracias al blog de Corazón de Rock & Roll de Manel. Te enlazo en mi blog.
ResponderEliminarUn saludo.