Los Dylanitas ya están en movimiento. Bob va a recorrer de nuevo parte de Europa (no, en principio esta vez no actuará en España) junto al ex – Dire Straits, cerca de treinta conciertos que ya han puesto en estado de alerta a sus fieles, pero que a mí, personalmente, me provocan cierta inquietud. Me gustan sus colaboraciones en estudio, esa extraña conversión al cristianismo llamada Slow Train Coming y un Infidels del que guardo grato recuerdo, ya que fue la excusa ideal para que Dylan llegara por primera vez a los escenarios españoles. Pero en su puesta en escena no estaba el de la cinta en la cabeza y los conciertos fueron soberbios. Ahora, la perspectiva de tener que aguantar un bolo entero de Knopfler tira bastante para atrás. Recurro a algunos piratas de las sesiones de grabación de este último disco (muy recomendables el puesto en circulación por la selecta marca de bootlegs Swingin’Pig, Rough Cuts, grabaciones de 1983) y me entran ganas de empezar a buscar billete y ticket para alguno de los conciertos programados, como ha hecho Mr. Chinaski. Minutos más tarde recuerdo el bochornoso bolo que Knopfler protagonizó junto a la gran Dama del country, Emmylou Harris, y creo que prefiero quedarme en casa. Habrá que deshojar la margarita.......
Pues ami me encantaria verlos juntos sbre un escenario.ademas me encantan los discos donde participo Knopfler!Pero de todas maneras no creo que pase por aqui!
ResponderEliminarun saludo
Mark zzzzzzzzzz Knopfler, creo que paso como usted.
ResponderEliminarInfidels es una preciosidad, y Slow... no digamos. Soy fan de la época cristiana de Dylan, y colecciono grabaciones de aquellos años...
ResponderEliminarComo a Tsi, a mi tampoco me importaría que compartieran escenario. Pero se trata de eso? ¿Una gira al estilo Knopfler / Harris? O es como los carteles típicos de Dylan por USA, tipo Dylan & Mellencamp, en los que cada uno hace su set y punto...