La vida es corta, aunque algunos no quieran entenderlo. Mick Jagger, de acuerdo, ha vivido mucho más de lo que vivirían la mayoría de mortales en tres vidas. El frontman definitivo, el seductor incansable, en definitiva, el puto cantante de los Stones. No se puede pedir más, cojones. Ha escrito parte de las mejores páginas de la historia del rock, es un icono de dimensiones inabarcables. Y lleva demasiados meses mareando la perdiz sobre los planes futuros de LA BANDA. Mick, la vida es corta. No la malgastes (ni nos la hagas malgastar) en inventos como Superheavy, el híbrido definitivo, la aventura sin pies ni cabeza, una broma que se debería haber quedado en el plano privado, como una pachanga con los colegas que no es necesario mostrar en público. Falta escuchar el álbum al completo, pero los peores augurios (motivados por los personajes escogidos para formar la “superbanda”, con el brasas de Dave Stewat en primer plano) parecen confirmarse con un single de adelanto que apesta. Más cerca de Eddy Grant que de Peter Tosh, y con uno de los quinientos hijos de Marley. Horreur.
Pues no pinta nada bien, no. Casi lo mismo que si colaborase con cualquier banda de rock català. El tiempo es demasiado precioso para malgastarlo en tonterías.
ResponderEliminarQue se deje de inventos y que se ponga a trabajar con Keith para un nuevo disco de los Stones. Por que la realidad nos duele, pero es que este hombre está ya muy mayor, aunque esté en muy buena forma, ya no es un chaval, y no le quedan muchos años de carrera.
ResponderEliminarSaludos!