MICK JAGGER ‘68 COMEBACK SPECIAL

Vale, no era el regreso a la actividad que todos esperábamos, pero Jagger es así, oigan. Ayer cumplió 68 años (¡¡68 años!!) dándole al cerebrín, reinventándose y urdiendo, seguro, la gira de celebración de otro cumpleaños, el de los Stones, que en unos meses deberían soplar medio centenar de velas.

Jagger tendrá sus cosas, y en ciertos momentos puede resultar especialmente anacrónico. Pero ha sido el mejor frontman de la historia, y sigue dando la talla como nadie. Y es un raro especímen, un tipo que, pudiendo vivir de rentas o rodeado de asistentes, podría delegar gran parte de los detalles de su trabajo. Ni hablar. En uno de esos momentos afortunados que algunas veces nos ofrece la vida, conseguí (junto a un pequeño grupo de amigos selectos) infiltrarme en un concierto privado de los Stones. 400 multimillonarios y nosotros. Cosa rara en ellos, probaron sonido (el recinto era muy, muy extraño para un concierto de rock), tocando tres temas sobre un escenario con una altura mínima, poco más de un metro, y rodeado por una barrera anti avalanchas. Ante mi pasmo, Jagger se bajó de las tablas tras cantar <<It’s All Over Now>> y preguntó si se consideraba necesaria tanta valla, visto el perfil de los invitados. Claro, costaba que salieran las palabras para responder. Un discreto “no, no lo creo” y Mick pide que las desmontemos. No su asistente o  su tour manager. Él. Perfeccionista hasta decir basta, pendiente del mínimo detalle.  Así sigue el picha brava, rodeado de bellezones y cantando como si tuviera 40 años menos. Felicidades, Mick, mientras se recomienda audición de Wandering Spirit, sin duda su mejor trabajo en solitario.