Los aficionados a la literatura relacionada con la música estamos de enhorabuena: nace otra editorial, Contra. Y lo hace con dos libros, el segundo dedicado a The Magnetic Fileds, el primero una aproximación a uno de los mejores discos de todos los tiempos. Pink Moon ha hecho mucho daño, al provocar una incesante proliferación de cantautores plastas y, mayormente, llorones. Pero sus canciones son una auténtica delicia, una maravilla atemporal que demuestra que un tipo, una guitarra y algo que decir siguen siendo una fórmula infalible para alcanzar el exorcismo emocional.
Escucho <<Things Behind The Sun>> y <<Harvest Breed>> mientras leo el libro prologado por Nacho Vegas, que contiene un relato sobre Drake de Gorm Henrik Rasmussen y traducción de sus letras. Drake pasea con su perro hacia el agua mientras los objetos surrealistas vuelan alrededor de la luna rosa.
La de Drake, Alfred, es verdadera sensibilidad, como la de Robert Wyatt. Hay gente que sólo necesita una guitarra o un teclado para mostrarla; otros, un sexteto. Pero no por tocar una guitarra y cantar se asegura calidad y belleza.
ResponderEliminarSaludos.
Claro, Gonzalo, existen millones de ejemplos de guitarristas y cantantes pelmazos. Perop cuando alguien tiene lo que hay que tener, puede no necesitar más....
ResponderEliminarAbrazos
Dedospegajosos