Sobra insistir en lo borde que puede llegar a ser Lou Reed. El viejo gruñón no puede aguar su mala ostia ni practicando horas y horas de tai – chi, y sólo los valientes osan acercarse a él. Uno fue nuestro dibujante de cómic- rock favorito (Ladrón, claro), que no se cortó un pelo en fotografiarse con el viejo ogro mientras le entregaba el libro ilustrado Songbook (ojo al dato, en sus dibujos Lou sale inyectándose primero y víctima del monazo después). El otro, Ignacio Julià, claro, que ya ha logrado que Reed lo admita en su círculo íntimo. Cuando el Julià le comentó la posibilidad de grabar un nuevo disco de canciones, el de New York giró la cabeza como Linda Blair en El Exorcista, todavía rebotado por la pobre aceptación de su doble álbum The Raven, traslación a la música de textos de Edgar Allan Poe. Razón no le falta al hombre (el disco pasó prácticamente desapercibido), así que resignados a seguir triturando su discografía ya editada (y los piratillas que van apareciendo) nada mejor que hacerse con un ejemplar del libro El Cuervo (Editorial Alfabia), en el que narra la historia de Poe acompañado por el brillante ilustrador Lorenzo Mattotti. Obra perfectamente acabada, mientras repite “Never More” una y otra vez cuando se le pregunta por una canción con estribillo……
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